HABLAR DE FRENTE
Realmente es sorprendente escuchar lo que se habla, como se lo dice, que argumentos se tienen y además cual es la capacidad del que lo dice para hacer frente a aquello de lo cual esta hablando.
Que quiero decir con esto, bueno, si te lo pones a ver, pueden ser muchas cosas, pero sobre todo la capacidad de ciertos comunicadores que a la hora de argumentar posiciones y ocupar espacios tanto gráficos, radiales como televisivos, esgrimen argumentos sin ningún sustento razonable, y sin analizar el contexto ni como el mismo puede ser afectado.
En pos de la libre expresión, cualquiera dice cualquier cosa del otro, manteniendo una critica despediada y muchas veces sin razón, pero bueno, así están las cosas, la desesperación por llegar, vaya uno a saber a que parte, hacen de la comunicación un medio cruel que podría ser usado para acciones positivas, cargadas de solidaridad, cooperación, altruismo y algunos valores más que requieren ser modificados en esta sociedad que parece perdida.
En este mundo lleno de rivalidades es hora que nos pongamos a pensar en aquellas cosas que pueden ayudarnos para nuestro desarrollo personal, cuando hablo de desarrollo personal, no me refiero solo a los aspectos económicos, que parecieran lo único existente en el plano físico, si no básicamente a aquellos de orden emocional y espiritual, aspectos estos que nos permitirán llevar adelante una vida más digna, más honesta con uno mismo, y dirigida sobre todo a lo alto, única manera de crecer.
Al que le quepa el sayo, que se lo ponga.