EL GRAN SAQUEO
Parece el título de una película, pero no lo es, se trata ni más ni menos, del hecho delictivo más importante de todos los tiempos, el más profundo, el que sentó las bases de lo que somos como pueblo y como nación, y que parece a simple vista la justificación de la actual corrupción, y ese hecho es la generación histórica de nuestra deuda externa.
Deuda que ha sido revestida de una trama secreta, que ha tenido su origen en la época de la colonia y que ha sido inducida por la monarquía británica, siendo nuestros con-nacionales de la época los primeros antecedentes claros de lo que hoy son nuestros políticos de turno.
En las distintas etapas del país se han tomado préstamos, y estos han generado una deuda que siempre ha obstaculizado nuestro crecimiento, nuestro despertar, nuestra capacidad de desarrollo, nuestra identidad.
Hoy, a la distancia podemos ver que casi todos los gobiernos de nuestra patria se han endeudado y en general de manera desmedida, solo unos pocos han evitado esa tentación, el de Yrigoyen en sus dos períodos, el de Perón en sus dos períodos, el de Illia y nuevamente el de Perón en su última etapa.
Ahora bien veamos que curiosos períodos estos, todos han sido derrocados por golpes militares, la pregunta es porqué????.
Cual fue la razón???, a alguien se le ocurre que fue por conducir mal los destinos del país, que fue por vender los bienes del estado o ha existido otra razón más profunda, tal vez la respuesta sea por no endeudarse como lo propone el entretejido siniestro de las logias financieras comandadas desde tal vez una isla del atlántico norte que utiliza también el potencial del país más importante de América.
Si pensáramos por un momento que esta es la razón entenderíamos porque nadie quiere sacar los pies del plato y sigue disfrutando del juego más corrupto y desleal que es traicionar los intereses del país.
Más allá de los disgustos ocasionados hasta hace muy poco, pudimos observar como se creo moneda en nuestro país sin respaldo de oro, ni de dólar, ni de nada y la cosa genero una reactivación que necesito ser detenida por el fondo monetario, ya que tal vez nos hubiéramos dado cuenta que la cosa podía resultar, y podríamos salir sin ayuda de ellos.
Es muy difícil predecir que pasará, quien se seguirá llevando el oro y la plata, como en el siglo XVIII y XIX, o los intereses de la deuda que no permiten levantar cabeza, todo esto condimentado con las dosis de solidaridad de nuestros políticos de turno que acomodan estratégicamente sus bolsillos para dar paso a nuevos acuerdos, o al siniestro mega-canje que endeudará generaciones por los próximos cuarenta años. Gracias, muchas gracias a los defensores de nuestra nación. Fin de la película.
Deuda que ha sido revestida de una trama secreta, que ha tenido su origen en la época de la colonia y que ha sido inducida por la monarquía británica, siendo nuestros con-nacionales de la época los primeros antecedentes claros de lo que hoy son nuestros políticos de turno.
En las distintas etapas del país se han tomado préstamos, y estos han generado una deuda que siempre ha obstaculizado nuestro crecimiento, nuestro despertar, nuestra capacidad de desarrollo, nuestra identidad.
Hoy, a la distancia podemos ver que casi todos los gobiernos de nuestra patria se han endeudado y en general de manera desmedida, solo unos pocos han evitado esa tentación, el de Yrigoyen en sus dos períodos, el de Perón en sus dos períodos, el de Illia y nuevamente el de Perón en su última etapa.
Ahora bien veamos que curiosos períodos estos, todos han sido derrocados por golpes militares, la pregunta es porqué????.
Cual fue la razón???, a alguien se le ocurre que fue por conducir mal los destinos del país, que fue por vender los bienes del estado o ha existido otra razón más profunda, tal vez la respuesta sea por no endeudarse como lo propone el entretejido siniestro de las logias financieras comandadas desde tal vez una isla del atlántico norte que utiliza también el potencial del país más importante de América.
Si pensáramos por un momento que esta es la razón entenderíamos porque nadie quiere sacar los pies del plato y sigue disfrutando del juego más corrupto y desleal que es traicionar los intereses del país.
Más allá de los disgustos ocasionados hasta hace muy poco, pudimos observar como se creo moneda en nuestro país sin respaldo de oro, ni de dólar, ni de nada y la cosa genero una reactivación que necesito ser detenida por el fondo monetario, ya que tal vez nos hubiéramos dado cuenta que la cosa podía resultar, y podríamos salir sin ayuda de ellos.
Es muy difícil predecir que pasará, quien se seguirá llevando el oro y la plata, como en el siglo XVIII y XIX, o los intereses de la deuda que no permiten levantar cabeza, todo esto condimentado con las dosis de solidaridad de nuestros políticos de turno que acomodan estratégicamente sus bolsillos para dar paso a nuevos acuerdos, o al siniestro mega-canje que endeudará generaciones por los próximos cuarenta años. Gracias, muchas gracias a los defensores de nuestra nación. Fin de la película.
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