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Néstor Campos

La Verguenza de ser Político

Si bien la definición de político, tiene su origen en el latín politicu y también del griego politikós, que proviene de polis que significa ciudad, o sea persona versada en la política y que se ocupa de ella, esto tiene que ver con lo urbano, urbe, lo relativo a la ciudad o sea al ciudadano. Como podemos apreciar debería existir una estrecha relación entre el ciudadano y este ser llamado político, que si bien articula su estrategia de manejo político, con su habilidad para permanecer en el poder; no denota en su accionar una forma y predisposición apropiada de dirigir sus esfuerzos y actitudes en pos de lograr el beneficio de la URBE (ciudad).
Y la pregunta es, porqué digo esto, lo hago porque seguimos esperando sin resultado que nuestros políticos, y digo nuestros porque en definitiva los votamos, hagan algo a favor, o mejor dicho en beneficio de su pueblo, este beneficio no significa que redunde solo en el propio, en el personal, hablo de actitudes demagógicas, que buscan solo perpetuarse en el poder, bueno, realmente no se de que poder estamos hablando, porque realmente el poder lo deberíamos tener nosotros, los ciudadanos.
Los hechos que se están dando en la vida política, generan una desesperanza sobre nuestro futuro, desesperanza que debe ser revertida, ya que genera infinidad de problemas en nuestra vida, pasando desde la disminución de las defensas de nuestro organismo hasta el suicidio, transitando desde ya por la desidia, el desinterés y fundamentalmente el desamor entre las personas.
Ahora bien, porqué deberían estos sentir vergüenza de ser políticos, porque el pueblo pide a gritos diferentes tipos de cambios en la sociedad, modificación de las leyes en cuanto a la seguridad, cambios en las formas de elección a la hora de votar, mejoras en salud y educación, y fundamentalmente trabajo, traducido en obras para la gente, obras de infraestructura, obras para toda la vida, obras en cuestiones de suministros de luz, gas y otros servicios que permitan mejorar nuestro nivel de vida y no retroceder.
Lamento el desastre al que nos término llevando la década del 90, que no sirvió más que para endeudar al país en beneficio de la corporación internacional, a la cual no le interesa otra cosa que:
a.Impedir aumentos significativos de sueldos a estatales, docentes, jubilados, ya que si lo hace no puede lograr ese superávit fiscal.
b.Disminuir los recursos para obras públicas y por ende no se crearan nuevas fuentes de trabajo.
c.No permitir el aumento del monto ni el número de planes de jefes o jefas de hogar por lo contrario buscar su disminución.
d.Trabar las estrategias orientadas al desarrollo.
e.Buscar que el incremento de las exportaciones sea para pagar la deuda externa.

Por esto digo, señores políticos empiecen a pensar en la gente, en aquellos que son sus conciudadanos, en los que le dieron el voto, y en los que no encuentran una salida a su acuciante situación, en los que poco a poco pierden la fe en ustedes, porque en una REPÚBLICA, que significa en latín “cosa pública”, solo hay un soberano, y no son ustedes, no es el voto, no es la tierra, es el Pueblo.

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