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Néstor Campos

DE LA TIERRA AL ESPIRITU

Desde lo efímero e intrascendente del plano terreno, nuestro ser atraviesa obstáculos que a veces resultan difíciles e incomprensibles para nuestra escasa y densa visión de las cosas, esos obstáculos consisten en pruebas, si, en pruebas como en la escuela, pruebas que debemos atravesar, exámenes que debemos realizar para demostrar que hemos aprehendido la lección que el maestro nos ha dado, lección esta en la vida real que más allá de aportar conocimiento, debe aportar apertura de conciencia para comprender los hechos de la vida.
Que difícil es complacer a todos, que difícil es lograr la tolerancia en los hechos de la vida diaria, que difícil es encontrar las palabras adecuadas para, en vez de herir, aportar solución a las cosas.
A veces resulta complicado encontrar el camino de la Tierra al Espíritu, a veces nos llenamos la boca de nuestra capacidad de diálogo, pero donde queda nuestra capacidad de comprensión, nuestra capacidad de entender al otro, de ponernos en el lugar del otro y de sus necesidades.
Que camino difícil el del retorno a la casa del padre, que camino difícil parece el que debemos andar en nuestra vida, pero la verdad que este no es tan difícil, por lo contrario, debería ser más simple, más honesto, más comprensivo, más cooperativo, más humilde, más coherente, más sensato, más criterioso, más dadivoso, en definitiva más digno, si siguiéramos el sendero del justo medio, camino que nos encontraremos todos los días si seguimos la voluntad de Dios y no solo la nuestra.
Para eso debemos recordar que Dios esta en nosotros y en cada uno de los demás, si esto hiciéramos veríamos las cosas de otra manera, aceptando así otras posiciones e intereses que no son los nuestros, porque debemos recordar que el otro también tiene necesidades, el otro también tiene inquietudes, el otro también tiene proyectos, que pueden o no ajustarse a los nuestros, pero que debemos respetar y permitir su realización.
Por eso digo que no solo esto es aplicable a cuestiones individuales, lo es también a cuestiones grupales, comunales, vecinales, si bien los vecinos debemos escuchar a la clase política que habla y habla, sobre todo en las campañas, ellos deben escucharnos y observar nuestras necesidades, que después de todo para eso están en los cargos elegidos por nosotros, los ciudadanos.
Por lo mencionado les pido a todos clase política y comunidad que sumemos esfuerzos para el logro del bien común, y no solo pasemos por esta tierra sin la búsqueda de un sentido espiritual de vida, sin pensar en un crecimiento de conciencia que permita el crecimiento de todos.

1 comentario

Marisa -

Cuanto de razón leo en este artículo . Deberiamos recordar que como en nosotros esta Dios , y a través de su mandato actuamos ; también , Dios esta en el otro , que actua segun su mandato y la capacidad que ese otro tiene de escuchar su Voz. Quizas esta sea la lección que los políticos deberían aprender. Quienes los votan son parte de ese Supremo y parte de ellos mismos .Esto debería guiar sus acciones , sus palabras y sus pensamientos