¿Para que sirven las tasas????
Realmente es impensable considerar una sociedad en donde no existan contribuciones por parte del ciudadano, ya que las mismas son las que hacen que vivamos dentro de esa sociedad, como ejemplo, si yo pertenezco a un club, debo pagar una cuota que sirve para el mantenimiento de dicha institución.
Ahora bien, la pregunta es: como se obtienen los fondos en un país para que este funcione?, la respuesta sería que para esto es menester el cobro de impuestos, ya sean estos nacionales y/o provinciales, a través de AFIP o de Rentas según el caso y otros servicios del estado por los cuales se cobra algún tipo de emolumento.
Todos debemos colaborar en la medida que usemos o dispongamos de los elementos o servicios de ese estado, con el fin de desenvolvernos con algún tipo de organización.
En el caso de los municipios, el estado nacional o provincial contribuye con ellos para el logro del fin último de toda sociedad, que debe ser atender al ciudadano, o sea al contribuyente, o sea al cliente, quien posibilita la continuidad del estado.
Pero, existen formas en las que el municipio completa sus ingresos, y esa forma es a través de las TASAS que este cobra.
Pues bien, por definición las tasas son cobradas por la contraprestación de un servicio, con lo cual existen tasas en las que claramente se visualiza un servicio, como es el caso de la tasa de servicios generales (barrido y limpieza, en caso de corresponder), pero existen otras que no brindan una contraprestación clara, este es el caso de tasas como seguridad e higiene, pesas y medidas entre otras.
El tema es que, dada su existencia, estas tasas deberían brindar una contraprestación, que en este caso estaría dada por el ejercicio del control por parte del municipio, control que beneficiaría al ciudadano al encontrarse este en los ámbitos comerciales con seguridad e higiene por una parte y una balanza que pueda pesar producto en forma adecuada.
Entonces digo, no neguemos el cobro de la tasa, pero exijamos la contraprestación correspondiente, ya sea con el servicio o el control, y esto no es solo exigible por quien paga dicha tasa, si no también por el destinatario principal, o sea nosotros, LOS CIUDADANOS.
Ahora bien, la pregunta es: como se obtienen los fondos en un país para que este funcione?, la respuesta sería que para esto es menester el cobro de impuestos, ya sean estos nacionales y/o provinciales, a través de AFIP o de Rentas según el caso y otros servicios del estado por los cuales se cobra algún tipo de emolumento.
Todos debemos colaborar en la medida que usemos o dispongamos de los elementos o servicios de ese estado, con el fin de desenvolvernos con algún tipo de organización.
En el caso de los municipios, el estado nacional o provincial contribuye con ellos para el logro del fin último de toda sociedad, que debe ser atender al ciudadano, o sea al contribuyente, o sea al cliente, quien posibilita la continuidad del estado.
Pero, existen formas en las que el municipio completa sus ingresos, y esa forma es a través de las TASAS que este cobra.
Pues bien, por definición las tasas son cobradas por la contraprestación de un servicio, con lo cual existen tasas en las que claramente se visualiza un servicio, como es el caso de la tasa de servicios generales (barrido y limpieza, en caso de corresponder), pero existen otras que no brindan una contraprestación clara, este es el caso de tasas como seguridad e higiene, pesas y medidas entre otras.
El tema es que, dada su existencia, estas tasas deberían brindar una contraprestación, que en este caso estaría dada por el ejercicio del control por parte del municipio, control que beneficiaría al ciudadano al encontrarse este en los ámbitos comerciales con seguridad e higiene por una parte y una balanza que pueda pesar producto en forma adecuada.
Entonces digo, no neguemos el cobro de la tasa, pero exijamos la contraprestación correspondiente, ya sea con el servicio o el control, y esto no es solo exigible por quien paga dicha tasa, si no también por el destinatario principal, o sea nosotros, LOS CIUDADANOS.
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